▶ LA LEY DE ATRACCIÓN y DIOS

 

DIOS Y LA LEY DE ATRACCIÓN ¿Son Compatibles?

Si recién estás descubriendo La ley de atracción, y sobre todo si eres creyente, es posible que te preguntes: ¿La ley de atracción va contra Dios? ¿Dios creó la ley de atracción? ¿Es una enseñanza diabólica o prohibida? ¿La ley de la atracción es de Dios?
Este es un tema muy controvertido y pienso que, como todo en la vida, puede tener muchos enfoques. En este artículo te enseño mi punto de vista, ya que yo misma he tenido esas dudas. Te invito que lo leas hasta el final porque seguramente te sorprenderás.

LEY DE ATRACCIÓN vs DIOS

Para cortar con el suspenso, comenzaré diciéndote que la ley de la atracción es una práctica bastante aceptable e incluso está respaldada por la Biblia. Por supuesto que, al menos desde mi punto de vista, la ley de atracción debe utilizarse con racionalidad y prudencia, no para pedir cosas banales, vanidades, grandes lujos o excentricidades superfluas.

Prefiero pensar que la ley de atracción es la base de la creación del universo y del poder de la palabra. Muestra de ello es que todo lo creado por Dios fue a través de la palabra: “Dios dijo: haya luz la luz se hizo”

LEY DE ATRACCIÓN SEGUN LA BIBLIA

Nosotros, fuimos creados a su imagen y semejanza, por lo que en nuestra voz también existe parte de ese poder. En el versículo bíblico Efesios 1:19 queda sentado que Dios desea que sepamos cual es la grandeza de ese poder supremo con el que creó todas las cosas, pero al mismo tiempo, desea que nosotros participemos de este poder y es por esta razón que funciona la Ley de Atracción.

A continuación, te muestro algunos de los miles de ejemplos y fundamentos.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA LA LEY DE ATRACCIÓN?

En la Biblia podemos encontrar muchísimos versículos, textos o secretos que nos hablan de la ley de la atracción y de cómo obtener una mayor visión a la hora de manifestar lo que deseamos.

Evangelio de Marcos

En el Evangelio de Marcos 11:22 encontramos el siguiente texto: “Si crees que será hecho lo que dices, lo que digas te será hecho”. Es decir, si tú tienes fe, estás creyendo en algo y lo estás diciendo, será hecho.

Mas adelante, en Marcos 11: 24 dice “Por eso os digo que, todas las cosas por las que ahora pidáis, creer que ya las habéis recibido y entonces os serán concedidas”.

Como verás esto se relaciona perfectamente con el concepto de que cosas semejantes atraen cosas semejantes que maneja la ley de la atracción. Cuando deseas algo, lo que tienes que hacer es vibrar en la misma frecuencia que lo que deseas y para lograrlo, debes creer y sentir como si ya hubieras recibido ese regalo maravilloso. Deberías sentir la misma emoción, alegría y agradecimiento como si eso que anhelas ya existiera en tu realidad y vibrando de esa manera se manifestará.

Hebreos

En el capítulo 11 de Hebreos, conocido como el “Capítulo del afecto”, encontramos una definición de fe que dice: “La fe es la certeza de lo que se espera”. Es decir, tener la evidencia de que algo existe, aunque no lo percibamos aún. Evidenciar en tu vida el resultado de tu deseo, aún cundo este no se haya manifestado.

Por ejemplo, levantarte, meditar, desayunar, vestirte como si fueras a trabajar, sentirte plena, feliz y realizada como si ese trabajo ya fuera una realidad en tu vida. Tener la certeza de que eso que estas esperando ya está en tu vida, aunque aún no se ha manifestado.

Evangelio según Mateo

En Mateo 21:22 encontramos lo siguiente: “Todas las cosas que piden en oración, si ustedes creen, las recibirán”.

Si prestamos atención, podemos encontrar la magia en estas líneas. ¿Qué es lo que te lleva a orar? Lo que te hace orar es la necesidad, el deseo o el anhelo de experimentar algo que no estas percibiendo, algo que no tienes en tu realidad. Sin embargo, tú ya tienes todo dentro de ti, simplemente no lo estas experimentando. Entonces, esa necesidad es la que te lleva a orar, a afirmar, a decretar. Si cuando tu afirmas o pides, lo haces con fe y confianza, lo recibirás.

Esto podría interpretarse como que de acuerdo a tu sistema de creencias tú vas a recibir. Es decir, de acuerdo con como esté tu mente inconsciente o consciente, así vas a experimentar el resultado de esa oración, de esa visualización, de ese decreto.

Por eso es recomendable recurrir a oraciones y audios subliminales, que básicamente liberen a tu cerebro de toda la basura mental conformada por miedos y limitantes que te están saboteando y no te dejan percibir todas esas bendiciones que tú puedes experimentar aquí y ahora. es decir, pasar de una mente de escasez a una mente de abundancia, o de una mente negativa a una positiva.

Evangelio de Lucas

En Lucas 11:9 y 11:10. Aquí encontramos la frase “Sigan pidiendo y se les dará, sigan buscando y encontrarán, sigan tocando la puerta y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y a todo el que toca, se le abrirá.”

Ahora bien, ¿cómo puedes aplicar esto en tu vida para manifestar o experimentar algo especifico en tu realidad? Primeramente, debes ser especifica en tus requerimientos, en la confección de la afirmación, de esa oración que vas a enviar a la energía divina, en la confección de tu afirmación a Dios o al universo. Pregunta y pide de manera clara para poder obtener la respuesta que tu estas buscando para expandir tu existencia humana.

Pregúntate qué debes hacer para lograr lo que quieres logras, que debes hacer para obtener la salud perfecta que te mereces, cómo puedes hacer para conseguir ese trabajo que te haga sentir realizada, en fin…lo que tu estés necesitando. Enfócate en los resultados que deseas y no en los problemas que tienes actualmente porque en ellos no encontrarás ninguna respuesta. Acuérdate que en lo que te enfoques, es lo que recibirás. Entonces, pide de manera concreta para obtener resultados específicos.

Por otro lado, en Lucas 17:21 encontramos otro fragmento que dice así: “No dirán miren aquí está o miren allí está, porque el reino de Dios esta en medio de todos ustedes”.

Esto significa que Dios, el universo o esa energía divina en la que crees, está entre nosotros y forma parte de ti. Está en la belleza, el amor, la bondad, el talento, la riqueza, la salud, eres tú. Por lo tanto, tu eres parte de esa energía maravillosa, creadora y poderosa. Y de eso se trata, de darte cuenta de que eres parte de ese Dios y como tal, puedes manifestar y experimentar abundancia en todas las áreas de tu vida. Cuando digo “abundancia”, no hablo de ser millonaria sino de sentirte completa en un estado de bienestar.

Evangelio según Juan

La idea anterior se refuerza en Juan 10:30, que dice así: “Yo y el padre somos uno”. Tu eres parte de Dios, fuerza suprema, universo o como gustes llamarlo. Y este ser parte funciona como un espejo: si tu trabajas para ser la mejor versión de ti, esa fuerza superior también te dará su mejor versión para ti.

Proverbios

Proverbios 23:17: “Así como un hombre piense en su corazón, así es él”.

Algo interesante de esta frase es que no dice “en su mente”, sino “en su corazón”, es decir, nos habla de “sentir”. Debemos trabajar en sentirnos bien con nosotros mismos, cuidarnos, sentirnos completos, sin conflictos, felices, agradecidos con nuestra situación actual y merecedores de amor y de muchas más bendiciones. Debemos sentirlo realmente.

Puedes tener miles de afirmaciones positivas escritas en un cuaderno y pensamientos bonitos que digan que eres abundante, prospera, amada por tu pareja, etc. Pero si en el fondo de tu corazón no te amas a ti misma, no estas convencida, no te crees merecedora, sientes vergüenza, o sentimientos de autodestrucción, eso será lo que reflejarás al universo.

Un buen ejercicio que te sientes contigo misma y te “sientas” en tu propia piel. Que sientas lo ves en el espejo, si le das mas importancia al exterior que a lo que hay dentro de ti, que sientas como es la relación que tienes contigo misma, si le das más importancia a lo que los demás piensen que a lo que tu piensas de ti. En definitiva, conocerte, aceptarte y amarte.

Tener una excelente relación contigo misma, “sentirte” como en realidad eres y reconocer a Dios en ti, es fundamental a la hora de manifestar cosas maravillosas, cosas que mereces. Solo así vas a proyectar lo mejor de ti y vas a recibir lo mejor que Dios o el universo tiene para ti.

Romanos

Romanos 12:2 dice: “Dejen de amoldarse a este mundo, más bien transfórmense renovando su mente para que comprueben por ustedes mismos cuál es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios”.

Esta es una frase maravillosa porque nos invita a liberarnos del patrón impuesto por el mundo, por la sociedad y por el sistema que nos manipula mentalmente con ideas, con estilos de vida y con creencias limitantes. Todo ese condicionamiento no nos permite ver el potencial maravilloso que tenemos, nos aleja de manifestar, de ser, de vivir desde nuestra verdadera esencia.

Este texto nos brinda un excelente consejo: “más bien transfórmense renovando su mente para que comprueben por ustedes mismos cuál es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios”.

Si bien la ley de atracción brinda diferentes métodos para que llegues a manifestar la vida que mereces y deseas, no se trata de aprender o adoptar frenéticamente nuevos métodos porque te recomiendan que tal o cual es mejor o funciona más.

No se trata de adquirir cada vez más conocimientos, sino de “renovar tu mente”, de vaciarte y desligarte de esas creencias limitantes, esa basura mental, esos miedos y esas dudas que, si te fijas bien, son en su mayoría recolectadas de tu entorno, de la sociedad. Vaciarte de todo lo que no te ha servido para llenarte de amor, de intención.

Es verdad que hoy es muy fácil encontrar mucha información, incluso en mi página puedes encontrar métodos de la ley de la atracción y material para indagar, pero de nada te servirá aprender y aprender si todavía hay dentro de ti rezagos de miedo, de intenciones incorrectas, de egocentrismo. mejor pregúntate cómo puedes desaprender toda la basura mental impuesta por el sistema para lograr renovar tu mente desde lo más profundo y sentir el amor de Dios (o del universo) y llenarte de su buena voluntad.

¿DIOS CREÓ LA LEY DE ATRACCIÓN?

Si te está resultando interesante este artículo, aprovecho para recomendarte el libro “Dios creó la ley de la atracción“ de Rubén García Palacios, donde explica con mayor detalle la idea de por qué la ley de atracción no es lo opuesto o va en oposición con la biblia.

¿LA LEY DE ATRACCIÓN VA CONTRA DIOS?

La mayor controversia entre la ley de atracción y la fe en Dios, radica en que para la ley de atracción, Dios es el ente superior en el que cada persona cree, pudiéndose llamar Fuerza Suprema, Universo, Energía o como fuere. Es por eso que existe una corriente que toma la ley de la atracción como lo opuesto a Dios.

Particularmente no coincido con esta postura, pero me gustaría recomendarte este artículo de Guido F. Castellanos para que puedas sacar tus propias conclusiones. Como no soy una gurú ni la dueña de la verdad absoluta, me resulta casi una necesidad mostrarte otra visión, aún cuando yo no la comparta.

Gracias por haber leído este post completo. Reconozco que dude mucho si escribirlo o no, pero espero que te haya servido y lo compartas con las personas a las que pienses que le interesa el tema.

No es mi intensión adoctrinar ni brindar, como te dije antes, una verdad absoluta. Hablo desde mi experiencia y tal vez puede ayudarte.

Si te interesó este tema, tal vez te interesen los artículos sobre La ley de Atracción y Buda. o La ley de Atracción y el Materialismo. Y si quieres aprender aún más te recomiendo leer los 10 mejores libros sobre la ley de atracción.

Te mando mucha energía y nos vemos en el próximo artículo

Fuente: Cristianotas